¿Cómo sé qué velocidad usar? Ésta es una de las preguntas más frecuentes, entre los que apenas comienzan a usar la bicicleta o acaban de obtener su primer bici con cambios.
Para qué sirven las velocidades de tu bici
Las velocidades de tu bicicleta tienen la finalidad de permitir un pedaleo eficiente en diferentes condiciones. Es decir, en una subida utilizarás una velocidad baja para poder ascender cómodamente y en un terreno plano utilizarás una velocidad alta para recorrer más distancia y con el menor esfuerzo.
Dos conceptos que definen la eficiencia al pedalear:
- Cadencia: velocidad con la que se pedaleas en revoluciones por minuto.
- Resistencia: la fuerza que tienes que aplicar a los pedales para mantenerlos en movimiento.
Por lo tanto, una velocidad adecuada es aquella que logra un equilibrio entre cadencia y resistencia a fin de generar la mayor potencia con el menor esfuerzo posible. Dependiendo de las condiciones que encuentres en el camino la velocidad a la que te desplazas puede variar, pero en teoría tus piernas deben seguir girando a la misma velocidad y aplicando el mismo esfuerzo.
Selección de la velocidad adecuada
La selección de una velocidad adecuada es bastante subjetiva y depende de una serie de variables:
Condición física (del ciclista)
- Peso
- Resistencia
- Fuerza
Condición de la bici
- Peso de la bici
- Estado mecánico
- Presión de aire
- Tipo de rodado
- Equipaje/carga extra
Condiciones del camino
- Pendiente del terreno
- Tipo de terreno
- Tipo de trayecto (urbano, carretera, montaña)
- Condiciones del viento
Como podrás darte cuenta las variables que intervienen son bastantes. Por tal razón, no podemos decir que existe una velocidad especifica para arrancar, otra para subidas y otra para terrenos planos. Dependiendo de las condiciones particulares en las que pedalees será la selección de velocidad.
De manera general:
Velocidades bajas (Plato chico con piñón grande) ideales para subidas. Esta combinación genera una menor resistencia y por lo tanto te permite subir de manera fácil, sacrificando la distancia que se recorre en cada pedaleo.
Velocidades altas (Plato grande con piñón chico) ideal para desplazarte a gran velocidad en terreno plano o bajadas. Cada pedaleada te permite recorrer una mayor distancia, pero a costa de un aumento en la resistencia.
¿Cómo encontrar la velocidad adecuada para ti?
El primer paso es conocer tu bicicleta. La mejor manera de hacerlo es con práctica. Bien lo dicen, “la práctica hace al maestro”. Mi recomendación es que encuentres un lugar tranquilo, con poco tráfico. Puede ser una calle tranquila o un parque a una hora en la que no haya mucho movimiento.
1. Practica a operar los mandos
Dependiendo del número de velocidades es probable que tu bici tenga uno o dos mandos.
Mando izquierdo: controla el desviador delantero, el cual se usa para seleccionar el plato. Al cambiar de plato el “salto” entre velocidades es grande.
Mando derecho: controla el desviador trasero, el cual se usa para seleccionar el piñón y se usa dar saltos “pequeños” entre velocidades.
2. Encuentra tu cadencia y resistencia adecuada
Una vez que ya te sientes cómodo operando tus cambios es momento de encontrar una cadencia y una resistencia que te permitan un pedaleo eficiente. Si sientes que estas aplicando demasiado esfuerzo, baja la velocidad. Si sientes que por más que pedaleas no avanzas, cambia a una velocidad más alta.
3. Experimenta en diferentes condiciones
Ya sabes cómo se siente un pedaleo eficiente. Ahora intenta pedalear de subida, en bajada, en el pasto. Te darás cuenta que para mantener tu cadencia y resistencia, más o menos, constantes necesitaras cambiar de velocidad.
4. Aprende a anticipar tus cambios
Algunos de los problemas comunes son llegar a una subida e intentar cambiar de velocidad en el momento en que ya no puedes pedalear o hacer alto total y tener que esforzarte demasiado para volver a arrancar. Esto se soluciona aprendiendo a anticipar tus cambios. El secreto… practicar.
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